“Todo lo que he hecho y aprendido ha sido por mí y para mí. Tengo una competencia conmigo misma que me ha traído hasta donde estoy ahora”, asegura la ingeniera Brenda Sánchez Rincón mientras disfruta la helada postal de Wolfsburg, en Alemania.
Oriunda del municipio de San Damián Texoloc, Brenda Sánchez es ingeniera electrónica de profesión. Desde su estancia en el taller de electrónica en la Secundaria Técnica número 21, así como en las aulas del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios número tres, desarrolló su amor por esta área del saber.
El hambre de conocimiento la llevó a retar sus calificaciones y a representar a Tlaxcala a nivel nacional en pruebas de matemáticas, estadística y probabilidad.
“Siempre fui y sigo siendo una buena estudiante porque tengo claro que en esta vida nunca se deja de aprender”, sostiene en entrevista con El Sol de Tlaxcala.
Se tituló con honores del Instituto Tecnológico de Puebla, en cuya estancia obtuvo una beca con la que, sin darse cuenta, pagó su futuro.
“El dinero de la beca lo ocupé para pagarme clases de alemán, pues una persona muy cercana me enseñó que los idiomas son parte fundamental en la formación de una carrera”, dice.
Al terminar la carrera no solo cumplió con los créditos de las materias base, sino también con una alta comprensión del idioma extranjero, el cual le permitió abrirse paso a la vida laboral con seguridad y certeza.
Con todo lo que implica ser recién egresada de una ingeniería en nuestro país, Brenda Sánchez llegó a Volkswagen México en el año 2000 para solicitar su primer empleo, donde un “golpe de suerte” la tomó por sorpresa y “le dio un empujón” para avanzar en los filtros.
“El reclutador era alemán y acababa de llegar a México, así que hablaba muy poco español. Nuestra conversación, evidentemente, fue en alemán”, relata.
Se integró a la planta ese mismo año, donde se hizo especialista en tecnología láser y obtuvo el puesto de entrenadora de diferentes metodologías y mejoras de procesos. Durante ese tiempo, recibió capacitación en Alemania, Estados Unidos, Canadá, Eslovaquia, Portugal, entre otras partes del mundo.
Hasta hace dos años y tres meses, Brenda Sánchez había acumulado numerosos éxitos fuera del país, pero nunca se había mudado definitivamente de México.
Gracias a su fluidez en alemán e inglés, así como su destacado desempeño en la industria, la tlaxcalteca fue seleccionada en el año 2021 para liderar proyectos de calidad automotriz en el consorcio Volkswagen, con sede en Alemania.
Hoy, además de ser uno de los principales fabricantes mundiales de automóviles y el mayor fabricante de automóviles de Europa, esta empresa también es también es hogar de Brenda Sánchez, quien asegura se ha formado como persona gracias a la marca.
De acuerdo con su narración, llegar al país europeo no representó un problema, pues sus viajes habían sido constantes desde tiempo atrás. Sin embargo, el choque cultural aminoró debido a su percepción positiva del entorno laboral.
Se adaptó a la puntualidad alemana y al estilo de convivencia en la ciudad, debido a que “aquí cuando una persona se toma como amigo, es difícil que se abandone. Las personas que he conocido me acogieron como en una familia y aquí me siento tranquila”, narra.
Orgullosa de sus orígenes, reconoce que el género tampoco ha sido impedimento para avanzar en la carrera que eligió, pues “la competencia siempre debe ser interna”. Por el contrario, agradece que fuera de su país natal sintiera cobijo y obtuviera herramientas para crecer en esta área tradicionalmente asociada a lo masculino.
Estoy acostumbrada a trabajar en un mundo con hombres y mujeres, soy sumamente disciplinada en lo que me propongo y ese valor me ha llevado a aspirar siempre a más. El estado de comodidad es algo que nunca quiero experimentar.